viernes, 18 de junio de 2010

Capitulo 5

El almuerzo fue normal, con la excepción de que no vi a Peter. No tome el té y pensé que la comida no seria el mejor momento del día, estaba nerviosa.
Entre arrastrando los pies, como no lo había visto pensé que quizás no quisiera verme, que se había arrepentido por la invitación de la noche anterior.
-¿Stephenie?- me preguntó una voz a mis espaldas.
Me di media vuelta y me encontré con los ojos de Peter.
-Al fin apareces.
-No me perdería lo de hoy por nada.
-Pero… ¿Por qué no viniste antes?
-Perdería un tiempo valioso explicándote- me sonroje- preferiría ver esto.
-No te burles- lo fulmine con la mirada.
Rió y paso su brazo con mis hombros, sentí mi estomago llenarse de aleteos. Caminamos hacia, otra vez, una mesa vacía. Repetimos nuestros puestos, quedando frente a frente con nuestros ojos “unidos”.
-Quiero saber más sobre ti.
-Y yo sobre ti- le sonreí.
-Por donde empezar… ¿De donde vienes?
-Canadá, un lindo sitio para morirse de frió en invierno.
-Me encantaría ir allá algún día, claro que necesitare un guía.
-Te gustara saber que estoy disponible, pero no soy barata.
-¿A no?- rió fuertemente.
-No, cobro desde el alojamiento hasta el tiempo que me tome llevarte por todo el lugar- sonreí.
No sabia porque pero me emocionaba hablar de mi supuesto país natal. Le conté todo lo que sabía y describí los lugares más hermosos y mágicos como las cataratas del Niágara. Su rostro se iluminaba, reía y sonreía mucho cuando describía las sensaciones al estar en un lugar como ese.
Después de un rato comimos algo y me describió lo que recordaba de Chile, 8 años no te alcanzaba ni para recorrer el sur de este país y que se te quedara en la memoria.
-Me debo ir.
-¿A dónde?- me siguió el juego.
-A dormir, estoy muy cansada- me miró confundido, como si lo hubiera olvidado- Esta bien, tengo una cita con alguien muy molesto, no lo quiero hacer esperar- le bese la mejilla y, al acercarme, vi dentro de su camisa una cicatriz en su clavícula derecha.
Me fui caminando a mi habitación con la duda pateando mi cabeza ¿Cómo demonios se la había echo? Seguro que me lo diría en un rato, si es que no se lo olvidaba. Por lo menos tendría la esperanza de que así fuera, y de que me digiera lo que sentía por mí. Esperanzas entupidas que aumentaban mis nervios, pues claro, yo era estupida. Pensaba que tendría posibilidades con un chico tres años mayor que yo, que podría salir de aquí. Empecé a correr porque las lágrimas comenzaron a resbalar por mis mejillas. Estaba torturándome, pero haciendo que viera la realidad. Una vez adentro, llore amargamente. Me continúe torturando hasta que me dije que era suficiente y me arregle para no parecer una depresiva, aunque lo fuera, delante de Peter. Cuando estuve lista, no dude en ir lo más rápido que mis piernas me permitían avanzar, pero algo me detuvo. Oí las voces de Summer y alguien más en uno de los pasillos. No me hubiera importado, pero escuche que hablaban de mí.
-…cree que él esta con ella porque le gusta, pobre ingenua- rió Summer.
-De seguro la utilizara, la tendrá por unos días como un juguete sexual y luego la votara- se burlo AMS (la Amiga Malvada de Summer)
Sentí como si me hubieran golpeado en el rostro y luego me hubieran echado un balde de agua fría en la cabeza. ¿En que estaba pensando? Sus palabras me habían arrancado de un cuento de hadas a una cruel realidad, debía ser solo eso. Pero algo me decía que podía ser que fuera como esas películas donde la malvada dice esas cosas y la protagonista le cree como la tonta e ingenua que es, yo era estupida pero ni tonta ni ingenua. Continúe sin prestarle más atención, camino a MI cita con Peter.
-Si, pobre ingenua y afortunada chica- reconoció Summer cuando me alejaba.
Asíque la reina de las putas me tenía celos…

-Pensé que nunca llegarías- sonrío Peter cuando me vio acercarme al banquito de madera, estaba con una guitarra en las manos.
-Tuve un percance- recordé a Summer y a AMS- ¿Y eso?
-¿Nunca has visto una? Son hermosas- eso si era cursi- hace uno o dos años un interno me enseño a tocar.
-¿Cómo la conseguiste?- habían tantas cosas que eran totalmente desconocidas para mi, pero no me extrañaba. Me debía bastar con que era nueva y un chico guapo ya me había invitado a salir, valla que rápido.
-Se nota que no sabes que para tu cumpleaños te dan un regalo- me senté a su lado.
-No se nada.
-Entonces te enseñare algo- tomo la guitarra y la coloco con cuidado en mi regazo a la vez que se sentaba detrás de mí y ponía un brazo a cada lado mío.
Me sentí nerviosa ante al contacto de su estomago con mi espalda y sus piernas alrededor de mi cadera, esto no parecía ser real, una película quizás.
Me sonroje con su calido aliento en mi oreja, lo peor era que susurraba. No podía ser más mágico este momento.
-Quiero que rasguees la guitarra.
Hice lo que me pido con dedos topes y temblorosos.
-Ahora pon tu dedo aquí- tomo mi mano y me señalo donde- y aquí.
Suspiró y me estremecí.
-¿Tienes frío?- me abrazó.
-N…no- tuve que torturarme una vez más pensando en lo que la AMS había dicho.
Se apoyó en mi hombro y su mejilla toco la mía. Sus dedos acariciaban mi mano mientras me enseñaba a tocar la guitarra. Su nariz me hacia cosquillas cuando giraba un poco la cabeza para mirarme, esto era como estar en el paraíso y en el averno a la vez.
-Aprendes rápido- me volvió a susurrar.
-Tengo un gran maestro, solo que no deja de ponerme nerviosa… creo que lo hace a propósito- esta vez fui yo la que gire la cara, quedando nariz con nariz.
-El maestro se disculpa, pero es la culpa de su alumna.
-Claro- puse los ojos en blanco.
-Esta bien, dame la guitarra- se la di sin dudar y, sin cambiar su posición, la dejo con cuidado en el suelo- ahora, la guitarra esta a salvo.
-¿Piensas que la puedo romper?
-No, pero yo si- me sonrío.
-No entiendo el chiste- mentí volviéndome a sonrojar y dándome la vuelta para quedar frente a el.
Me pareció que se desilusiono con el cambio, porque hizo una mueca y se acerco con cautela.
-No importa- me acaricio la mejilla.
¡Peter me iba a matar! Me ponía nerviosa y hacia que esos insectos se hicieran con las suyas en mi estomago. Tome su mano y la aparte de mi rostro para entrelazar ambas.
-Te vez hermosa con la luz de la luna- murmuró.
Cada vez se ponía más cursi, pero más romántico.
-Eso es de una película- su pulgar dibujaba círculos en mi mano.
-Puede ser, puede que no… pero quiero que recuerdes que a los ocho años uno no ve ese tipo de películas.
-Tienes razón, esta vez me ganaste- se acercó más, quedando a escasos centímetros.
-Te juro que si te acercas un centímetro más, me vas a matar Peter.
-No queremos que eso pase ¿Verdad, Steph?- se acercó.
Todo mi mundo se fue en sus ojos, mis pensamientos se fueron por el drenaje y mi cuerpo comenzó a temblar, estaba segura que Peter estaba por besarme… mi primer beso. Cerré los ojos y me obligue a pensar en cosas como lo del pasillo, “pobre ingenua”. Se acerco más, pero, cuando estaba a un par de centímetros, aparte la cabeza.
-Perdona pero yo…
Tomo mi rostro entre sus manos y me beso. Sus labios eran calidos y su forma de besar era suave y dulce, como siempre lo había soñado, pero no podía, no debía. Me aparte lentamente, con los recuerdos tortuosos amenazándome con romper mi cabeza y alejarme de Peter. Si es que en realidad el sentía algo por mi, debía ser paciente y dulce. Se que piensan que soy exigente, pero quería estar segura que lo que había dicho AMS era mentira, que lo que sentía Peter iba más allá de un sentimiento pasajero.
-Lo siento, pero no puedo.
-¿Es que tienes a alguien más?
-No. Escuche cosas, sobre ti... sobre mi- tenía que ser sincera- Esa es la verdadera razón por la que me retrase- unas horas en este lugar y ya hablaban de mí.
-Stephenie ¿Que escuchaste?- preguntó preocupado.
-Cosas- mire hacia otro lado nerviosa, no me parecía inteligente repetir las palabras de Summer y su amiga malvada.
-No tienes porque escuchar lo que digan, son celosos- me obligo a mirarlo y me sonrió.
-Es fácil decirlo pero no hacerlo, te hacen dudar- me beso la frente y luego me abrazó.
Entonces me puse a pensar en algo que muchas y talvez muchos se cuestionan ¿Que se hace luego de besar a alguien? Siempre pensé que me pondría nerviosa y hablaría como una idiota matando las pasiones al chico que me acompañara, pero estaba aprendiendo que solo con ser yo misma las cosas iban bien. Estaba abrazada a Peter, revelando mis preocupaciones y miedos, hablándole de lo que sentía.
Continuamos en silencio escuchando los sonidos del desierto, escuchando sus latidos acelerados y su respiración profunda y acompasada.
Una parte de mi me decía que todo había pasado muy rápido. Todo había partido en mi casa, con una rutina malévola y unos tíos controladores y excesivamente preocupados, y ahora me encontraba en los brazos de un chico muy guapo, a quien había besado y solo nos conocíamos como mínimo hace veinte tantas horas (ayer y hoy) Todo esto era muy prematuro. Me abrase con más fuerza a su cuerpo pensando que esto debía ser un sueño, que pronto despertaría y correría al parque para ver a Ryan. Ryan... como lo extrañaba y deseaba que estuviera en este maldito lugar conmigo, consolándome, dándome consejos, diciéndome que todo pasaría y que pronto volveríamos a la monotonía. Pero no quería irme, no quería separarme de Peter. Era la base de mi estructura llamada cordura, lo necesitaba para mantenerme en pie, no quería perderlo.
Sus labios besaron mi cabeza y sus manos acariciaron mi espalda mientras pronunciaba mi nombre como un reproche cariñoso, como si me cantara una canción de cuna.
-¿Que?- pregunte adormilada.
-Realmente no quiero cargarte hasta tu habitación- bostecé.
-Como odio...- mis ojos se cerraron y no recuerdo nada más, solo que alguien maldecía y me tomaban en unos calidos y fuertes brazos.
Esa noche soñé con Peter.
Estábamos en un tipo de día de campo. Nos habíamos recostado en el pasto y Peter me repartía besos por mi rostro mientras me “acariciaba” mi rostro con su nariz. Continúo con esto hasta que llego a mis labios, fundiéndonos en un beso apasionado que duro un largo tiempo, hasta que se separo para levantarse e irse con una gran sonrisa. Vi como se detenía a unos 10 metros y se encontraba con Summer. Ella se reía de mí y luego se besaban. Mi corazón se partía en mil pedazos mientras decía el nombre de Peter en susurros para luego gritarlo entre sollozos. Finalmente todo desapareció para quedarme sola en una infinita oscuridad.
Desperté con los golpes furiosos de April. Al abrirle me fije en sus ojeras y su ceño fruncido.
-¿Si?
-Mira bella durmiente, por tu culpa no pude dormir.
-¿A que te refieres?- la deje pasar y April entró corriendo para tirarse en mi cama.
-A que llegaste a no se que hora cargada en los brazos de tu novio a despertarme.
-P-Pero...
-Peter me pidió que te pusiera pijama mientras repetías su nombre en sueños- protestó molesta- Ahora, ¿Me quieres decir que soñaste?
-No lo recuerdo- mentí, no quería darle otra razón para molestarme.
-¿Y como fue que te termino cargando hasta aquí?
-Me quede dormida- admití avergonzada- pero fue su culpa.
-Otro día me cuentas la historia, ahora debes prepararte porque los trabajos van a empezar- bostezó- Ya te perdiste el desayuno dormilona ¿Puedo dormir aquí mientras te cambias?
-Claro, ¿Pero por qué no dormiste luego de que te despertara?
-No pude quedarme dormida de nuevo- reconoció volviendo a bostezar- si no te importa…- se cubrió con mis sabanas y mi cubre cama.
Me vestí lo más rápido que pude. Al salir, April estaba profundamente dormida por lo que intente no hacer ruido y salí de la habitación. Corrí y corrí hasta llegar al comedor, suponiendo que ahí nos asignarían las tareas, según lo que decía el “manual”. Al llegar, el lugar estaba lleno, aun que solo fueran unos 50, supuse que esa era la cantidad de “internos” que estaban en este lugar.
-Stephenie- me gritó Richard desde una mesa vacía, si no lo contamos ni a el ni a Peter.
Suspire y avancé desanimada, sabia que el momento de enfrentarme a Peter llegaría tarde o temprano, pero esperaba que fuera tarde.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

me ncata, lo del beso fue hermoso, pero igual quiero saber que pasa con Ryan aun no entiendo, yo pense que el tambien iba a estar ahí en ese lugar donde esta encerrada Sthep :O

Ginebra dijo...

Me está encantando Peter... Espero que lo que dice Summer sea mentira...