lunes, 20 de septiembre de 2010

Capitulo 12

Entré, está vez por la puerta, y me dirigí enseguida al balcón. Me sentía arrastrada por una corriente de la que no podía salir, entonces supe porque. Vi a Peter con la cara entre sus manos. Me acerque sin hacer ni un solo ruido, sin quitarme los audífonos ni parar la música (que estaba con poco volumen), y me senté a su lado.
-Seguro vienes a regodearte- dijo levantando la cara con furia, seguro pensaba que era Summer- Oh, Stephenie yo…
Le impedí hablar cubriendo su boca con mi mano. Le sonreí y me acerque para que nos fundiéramos en un beso apasionado. ¿Tanto se notaba lo poco que me importaba que me rompieran el corazón? Además, había sido una estupidez enojarme con él por la culpa de Summer.
Me quite los audífonos y me abrasé a su cuello sin siquiera poder apartarme de sus labios ¿Cómo iba a odiarlo si le amaba tanto?
Me separe de él y toque con suavidad cada uno de los moretones de su rostro, como si quisiera contarlos sin llevar la cuenta en realidad.
-Perdóname- dijo acariciándome el cabello- Yo no sabía que ibas a volver aquí.
-No es tú culpa- le hice caso a mi impulso y lo abrase con fuerza- Pero tienes que prometerme que no habrá mas mentiras entre nosotros.
-Lo prometo.
Miré las estrellas y recordé su cicatriz.
-¡Eh! Stephenie, ¿Qué…qué haces?- dijo nervioso mientras la abría la polera por arriba.
-¿Cómo te hiciste eso?- pregunte señalando su marca sobre su torso bien marcado.
Intenté no sonrojarme sin éxito cuando vio mi mirada embobada al encontrar lo que se ocultaba bajo la prenda de ropa.
-No lo recuerdo, parece que fue Richard- pude ver como intentaba no reír y, bueno, no lo pudo hacer por el dolor.
Me separe un poco de él y volví mi mirada a las estrellas, se veía muy despejada la noche.
-¿Por qué dejaste que te hicieran eso?
-¿Lo viste todo?
-Parte, como no volvías…
-Podría sufrir unos golpes por ti- dijo tomando mi rostro entre sus enormes manos- ¿No te conté que era problemático antes de que llegaras? No era primera vez que me golpeaban.
Una pregunta apareció en mi cabeza ¿Le preguntaría si era verdad que planeaba dar el siguiente paso con Summer ayer? Seguramente no ¿Para que sería? No quería arruinar el momento. Ahora no podía evitar tener la duda de que si estaba celosa o no ¿Quería dar ese paso con él? El “gran paso” no se daba cuando conocías a alguien hace unos días... ¡Espera, yo conocía a Peter hace años! Ahora la pregunta era que si quería o no y como plantearía el tema, no quería parecer una completa idiota frente a él y matarle las pasiones como él lo había hecho el segundo día de mi estadía aquí.
-¿En que piensas tanto?
No me había dado cuenta de que pensar esas cosas no tomaban cinco segundos como yo creia, podían tomar horas, o en mi caso, minutos.
-No, en nada importante.
-Vamos, dime.
¿Le iba a decir lo de Summer o mi idea de concretar de alguna manera nuestra relación? No pensaba decirle ni la una ni la otra pero mis opciones eran limitadas.
-En algo que me contó April- estaba más nerviosa de lo que pensaba.
-¿Ahora que te contó April?
-De… de lo que… me contó lo que pensabas hacer con Summer ayer- solté tartamudeando un poco.
-Oh- se lamentó- lamento que hallas escuchado sobre eso.
-No, es mi culpa por meterme en tu vida personal- me disculpe y me levante para caminar hacia al balcón.
Sentí su cuerpo pegado al mió a los pocos minutos. Me puse roja como un tomate y aguante la respiración cuando comenzó a besar mi cuello, pero no lo aparte ni dije nada.
-Se supone que tenemos que saber todo el uno del otro- dijo sobre mi piel haciéndome cosquillas.
Me di media vuelta y me abrasé a su cuello una vez más mientras él me tomaba por la cintura.
-¿Cómo podría vivir sin ti?
-Es respuesta es simple, no te separes de mí nunca- susurró y me beso.

Los siguientes días pasaron rápidamente, pero no me acostumbraba a las miradas de odio de la mayoría, especialmente de Summer y Alex. Aproveche de pedirle a Peter que me enseñara que significaban las palabras que sabía (millones) y pronto aprendí lo suficiente del Español como para vivir ahí.
No lo había dudado, pero igualmente me sorprendió la conversación que termine teniendo con Ryan, luego no paraba de mirar con mala cara a Peter. El no paraba de decirme que se lo merecía, pero me negaba a aceptarlo.
Con April nos hicimos muy unidas y termine conociendo a la dueña del gran corazón de Richard.
Las cosas no estaban tan mal. Además, nos habían adelantado las vacaciones por lo que no tenía trabajos que realizar.
Dan se seguía comportando de esa manera escalofriante, alejarme de él había sido la gran solución a que no hiciera nada malo que provocara al celoso de Peter.
Entonces comenzaron los verdaderos problemas.
Los papeles de mi madre seguían ocultos en mi escritorio, no me atrevía a leerlos, no, no me atrevía a conocer más a mi madre.
Edmund me daba cada vez más miedo. Verlo en los pasillos me hacía tiritar, pero Peter había prometido que nunca estaría sola así que siempre había alguien apoyándome en esos encuentros fugaces. Cuando era Peter quien me acompañaba, podía jurar que veía celos y rabia en la expresión de Edmund, lo que me hacía temblar aún más.
Fue un día en especial que me dejó temblando en mi cuarto. Fue un sábado, una semana después de mi pelea con Peter y el inició de mi odio profundo hacía este lugar y hacía Edmund.
-Buenos días- dijo una voz aterciopelada en mi oído que no estaba tapado con el cojín.
-¿Qué quieres, Peter?- susurré pensando que era él.
-¿Peter? No querida, te equivocas de hombre.
Me levanté sobresaltada y vi al hombre más detestable del mundo observándome con detenimiento.
Intente gritar, pero estaba paralizada en mi sitio.
Sentía miedo, y mucho.
-¿Qué… qué quieres?- estaba temblando descontroladamente.
<<.Stephenie, tienes que concentrarte y calmarte.>>
Por fin me calme y pude mirarlo a los ojos.
-Quería comprobarlo lo que las cámaras me decían y mis ojos también ¿Así que sigues con Peter?
-No nos puedes separar con unas cuantas palabras y hechos anteriores a mí llegada.
-No todos son anteriores, pero cambiando de tema- sentí un escalofrió cuando se sentó a mi lado en la cama- Stephenie, no quiero hacerte daño solo quiero que te apartes de él.
-Es como si me pidieras que dejara de respirar y pudiera vivir con ello más de un par de días, es decir, imposible.
-Encontrare la manera, aunque tenga que…
-No lo digas- dije entre dientes.
-…matarlo, pero ese es mi último recurso, no te preocupes.
Vi como se levantaba y se largaba con el rabo entre las patas ante mi milésimo rechazó (era como mi segundo o tercero, pero ya me entienden)
Me levanté con las piernas como un flan y mire por la ventana para descubrir que no había amanecido y que aún faltaba mucho para que amaneciera.
Llamé a Peter y le rogué que viniera, aun que fueran las 3 de la mañana. Cuando llegó, me lancé a sus cansados brazos y le conté lo que acababa de pasar. Me condujo hasta la cama porque no podía sostenerme en pie y me metió a ella juntó con él. Mi mente trabajo en mil ideas, mil ideas que me decían que esto era malo y se podía malpensar y el rumor, como ya he dicho antes, correría rápido, pero eso no basto para echarlo, además, ya lo había sacado de la cama muy temprano por mi miedo.
-Te amo- me susurró al oído y pegó su cuerpo al mío- y no dejare que nada malo te pase ni que nadie te haga algo.
-¿Me lo prometes?- dije dándome media vuelta para quedar frente a frente y luego enrede mis piernas con las suyas pegándome más a su anatomía.
-Te lo prometo- murmuró, casi vencido por el sueño.
-Peter, no te duermas por favor.
-“Estoy tan cansado”- dijo en español.
-“Aún no saber lo suficiente para responder”- intente contestarle, al parecer fracasando ante su risa.
-Se dice “se” y podrías intentar con “responderte”
-Te prefiero despierto- dije dándole un beso de esquimal- y entreteniéndome para no tener pesadillas.
-Stephenie, ya estoy rompiendo una de las reglas al estar aquí contigo, no rompamos la de estar durmiendo a la hora de dormir.
-Pero no puedo después de… eso.
Me beso como tantas veces y recorrió mi cintura y mi espalda con sus manos. Sentí que viajaba a la luna con su aroma y su voz, con sus caricias y su cercanía, que lo olvidaba todo. En ese momento me volvio a parecer que eramos una pareja normal, una pareja normal rompiendo las reglas.

Desperté sin querer despertar. Estaba muy cansada por no haber podido dormir la mayoría de la noche por las últimas palabras de Edmund… “matarlo” ¿Cómo había osado decirme eso? ¿Es que pensaba que así iba a hacer que me fuera con él? ¡¿Esa era su forma de ligar?! Con razón estaba solo siendo tan guapo e inteligente.
Abrí los ojos con pereza y me encontré con los profundos ojos verdes de Peter. Al principio me asuste pero luego recordé lo de esta noche.
-Me asustaste- susurre- ¿Cuánto tiempo llevas observándome?
-Perdí la noción del tiempo- sentí su peso sobre mi cuerpo y no pude evitar que mi respiración se agitara y se volviera superficial- la pierdo contigo a mi lado.
-¿Qué hora es?- pregunte intentando distraer su mente pervertida.
-¿Qué importa?
-De…desayuno.
-Son las vacaciones- susurró sobre mi mentón- el desayuno es a las diez y media.
-Y son las…
-Nueve y media, ahí tiempo.
-¿Para que?
Se detuvo en mi clavícula y sentí, no, vi como sus manos subían desde mi cintura, subiendo mi polera con ellas.
-Peter para- suplique.
Esto no podía llegar más lejos, no debía. Tomé sus manos y lo obligue a apartarse.
-¿No entiendes que alguien podría vernos? No pienso romper otra regla.
-Una regla más, una regla menos- dice mientras se levanta y me obliga a levantarme con él- nadie notara la diferencia.
-¡Yo sí y seguramente Edmund también!
Se apartó con incredulidad y luego soltó una carcajada molesta, muy molesta.
-Te estas volviendo paranoica.
<<¿Me lees la mente?>> pensé al recordar la idea que tenía de mi misma hace un tiempo.
-Si, pero eso es bueno cuando Edmund está cerca.
-¿A que le temes, Stephenie?- dijo tomando mi rostro entre sus manos.
-A todo. A que no vuelva a casa, a que no te vuelva a ver por la…- <<.amenaza de muerte de Edmund.>> terminé en mi mente.
-Por la…
-No, nada. Nos vemos luego- abrí la puerta y no me atreví a levantar la vista para ver como se iba, no hasta que me abrazó.
Me aparté de mi actitud valiente de siempre y llore en sus brazos. Dejé que las lagrimas expresaran lo amargada, maltratada y lo infeliz que me sentía en aquel momento al saber que Edmund me lo podía quitar todo y yo no podía hacer absolutamente nada. Nunca me había puesto a pensar en lo diminuta e inútil que era ante el mundo ¿Me lo merecía? Quizás, pero no quería pensar en eso en ese momento o me pondría a llorar más fuerte y, solo tal vez, lo haría llorar a él.
-¿Recuerdas cuando te dije que podría soportar unos golpes por ti?- asentí involuntariamente- Eso significa que siempre te protegeré.
Volví a asentir involuntariamente.
No me sentía con energía, no sentía nada. Me di cuenta de que torturarme mentalmente y a la vez defenderme de ese lado que me hace sufrir me dejaba agotada ¿Lo han intentado alguna vez? ¿Han intentado pensar en una palabra y, a la vez, pensar en otra distinta? Es agotador y muy difícil.
Lo mire a lo ojos y el me limpio los míos con sus pulgares mientras me sonreía.
-¿Por qué yo?
-¿A que te refieres?- me beso la frente.
-Bueno, tú con tu físico y tu rostro podrías tener a cualquiera ¿Por qué yo?
-Esa misma pregunta me la hiciste hace años, así que te daré la misma respuesta: No quiero a nadie más ¿No lo puedes entender?
-No.
-Si tienes razón, aunque suene un poco narcisista, puedo tener a cualquiera y lo demostré con Summer, pero yo ya tengo a quien quiero ¿Por qué seguir buscando?
-¿Por qué no? Yo no soy el prototipo de chica perfecta, al contrario, soy un desastre, soy…- me hizo callar con un beso corto.
-Una vez oí decir que el amor funciona de verdad cuando te enamoras de los defectos y cosas buenas del otro- suspiró- ¿Sabias que para casarte no debes responder cosas que solo digan “me”? No funciona si al padre le dices “porque ME hace reír” o cosas por el estilo, no debes ser egoísta en ese sentido.
-Ahora entiendo muchas cosas.
-¿A que te refieres?
-A que estas realmente loco.

2 comentarios:

KaRoL ScAnDiu dijo...

Hola querida Existencia;D

Gracias por pasarte, y eres mas que bienvenida al blog;D

Espero que disfrutes, y por supuesto que te sigo y te afilio;D

Espero que te dé tiempo y te animes al concurso, será un placer leerte, y estoy segura que todos disfrutaremos de tus relatos;D

gracias por venir, y en cuanto tenga un momento, me pondré al dia con tus historias;D

kisses querida;D

Ginebra dijo...

¡Me encanta! ¡Me encanta! ¡ME ENCANTA! Aunque aún no entiendo nada... ¿Dónde están? ¿Por qué? ¿Por qué perdió la memoria? ¿Qué pasa con su familia? ¿Por qué Ryan acaba ahí también? ¿Por qué a ella no parece importarle el hecho de que la hayan secuestrado y llevado ahí? Qué raro todo... Pero me encanta :) Por favor, continúa cuando puedas ;) ¡Besos!