jueves, 9 de septiembre de 2010

Sentimientos Encontrados

Nada, absolutamente nada de sueño, pero su cuerpo se sentía cansado, ya no podía más ¿Era esto normal? Giró y quedo boca abajo, con la almohada bloqueándole la luz, otra vez nada. Fue sacada a la fuerza de sus pensamientos e intentos de quedarse dormida por el chirrido de la puerta de su habitación, alguien entraba donde estaba ella. Levantó la cabeza con pereza y se sobresalto al ver a Darren.
-¿Qué diablos haces aquí?- preguntó asustada y furiosa mientras se levantaba lo más rápido que podía.
-No te preocupas de cerrar las ventanas y puertas, tienes suerte de que solo sea yo- dijo molesto.
-Quiero que te vallas- señaló la puerta.
Darren no se movió de su lugar. Tensó todo su cuerpo segundos antes de que el primer rayo estallara. Ángela tembló y se sentó en la cama abrazando sus piernas.
-¿Fobia?- preguntó serio.
-¿No te acabo de decir que te vallas?- no sonó tan autoritaria como deseaba, la voz le temblaba.
-Tu boca me dice eso pero todo lo demás me dice lo contrario- se sentó a su lado- también veo que tienes problemas en tu pie.
Se había olvidado por completo de curarse, pero le dio miedo levantarse.
-Solo lárgate- escondió su rostro entre sus brazos.
Entonces el segundo rayo llegó tan estridente como el anterior, lo que hizo que ella, inconcientemente, lo abrazara con fuerza. Darren le correspondió el abrazó con la misma energía y disfruto del pequeño momento que le había proporcionado la tormenta inspirando su dulce aroma.
-Lo… Lo siento- dijo ella y se apartó.
Él bufó molesto y se recostó apoyando su cabeza en sus brazos y mirando al techo mientras el joven ángel se mecía sin parar.
Ella se armó de valor y se dirigió a la sala. Cuando llegó cerró las cortinas y las ventanas, quedándose en la absoluta oscuridad. Sintió pasos, que alguien se sentaba a su lado y la abrazaba poniéndose rígido cada vez que ella temblaba y gemía a causa de un rayo ¿Es que acaso este día no podía ser peor? Se acurrucó y cerró los ojos con fuerza mientras los rayos no parecían querer dar tegua.
¿Por cual razón Darren estaba siendo tan amable con ella? No hallaba una explicación lógica. Si quisiera realmente ser así con ella, haría todo lo contrarío porque así son los demonios y punto.
Contó las todas las veces que el pecho del demonio subía y bajaba hasta que alguien tocó la puerta con fuerza. Se levantó vacilante y caminó hasta la puerta hasta que Darren intento detenerla, pero continúo hasta que tomó el picaporte y tiro de la puerta.
-A la próxima deberías demorarte menos- bromeo y entró.
Ángela se congelo en su sitio, sin siquiera poder respirar. Si él acababa de entrar ¿Con quién había estado adentro hace unos minutos? ¿Dos Darren? Eso era imposible. Retrocedió unos pasos sin mirar atrás, tampoco la necesitaba para sentir la mirada incrédula y furiosa de Darren al darse cuenta de que se veía a el mismo sentado en el sofá, sonriendo.
-Esto…
-Entiendo menos- le gruño Ángela.
-Eric, déjate de bromas.
-No, es divertido pasar un tiempo de caridad con tu novia.
Ángela apretó los dientes con fuerza y cerró los puños.
-¡Basta!- gritó furiosa- estoy realmente harta de ustedes. No soy un objeto que se pueda compartir, ni siquiera soy un objeto- suspiró- quiero que ambos se vallan ahora mismo de mi casa.
Ambos la observaron incrédulos. Ángel entró en su habitación recordándoles que cerraran la puerta cuando se fueran. Darren miró con ira a su “reflejo” y entró tras ella. Eric se quedó en su lugar, suspirando mientras volvía a ser el mismo. Como lo irritaba Darren y su idea de ser el dueño de tan encantador ángel.
Al cerrar la puerta tras de sí avanzó hasta quedar frente a Ángela, quien volvía a abrazar sus piernas y a mecerse.
-¿No dije que se largaran?- dijo sin dejar de abrazarse ni abrir los ojos.
Un rayo repentino hizo que las luces se apagaran, dejándolos en las penumbras.
-Soy yo, Darren.
-Bien, será más fácil hacer que te vallas.
-¿Me tienes miedo?- preguntó serio, recordando las manos de Matt tocándola.
Ella vacilo antes de contestar.
-No a ti, desde que era humana que le tengo una especie de fobia a las tormentas eléctricas y a todo lo relacionado con ellas, pero no tengo porque explicártelo a ti ni a nadie.
Darren guardó silencio ante la hostilidad de la chica, pero en parte sabía que estaba furiosa porque Eric se había aprovechado de ella ante su debilidad a las tormentas eléctricas. Ángela se levantó y entró en el baño con una linterna sin decir nada, poniendo seguro a la puerta para poder curarse en paz. Todo seguía tan oscuro, exceptuando las veces que la luz de los rayos aparecía para iluminar toda la estancia. Cambio el peso de una pierna a otra y observó todo el lugar aprovechando la escasa luz que le proporcionaba un rayo. Nada interesante. Ángela apareció después de un par de minutos con una venda en el pie y se escondió entre las sabanas, sin dedicarle ni una sola mirada a Darren. Después de otro largo rato, no resistió más el silencio que ella le había impuesto.
-Realmente lamento lo de Eric.
-Tu no lamentas ¿Lo recuerdas?- su tono era frió, lo que casi hirió a Darren, sin que él se diera cuenta.
-Bueno, sería la primera vez desde que dejó de latir mi corazón- sonrió.
Estas palabras hicieron que ella sintiera una sensación muy extraña, como un calor recorriéndole todo el cuerpo. Luego un escalofrió recorrió su columna vertebral cuando sintió que se acercaba al lado de la cama donde ella estaba, arrodillándose a su lado.
-¿Realmente les tienes tanto miedo?
-¿Se fue?- evadió la pregunta.
-Si quieres lo hecho, hay muchas maneras de echar a un demonio molesto.
-¿Enserio? Deberías enseñarme como- se destapo la cara y miro fijo a donde ella supuso que estarían sus ojos.
Darren sonrió y le acaricio la mejilla con el dorso de su mano, sintiendo como ella se estremecía al contacto de su piel con la de ella. No sabía porque había hecho lo que acababa de hacer, ni siquiera lo había pensado, solo había actuado bajo su instinto. Pero al darse cuenta de lo que hacía no se había detenido y ella no la había apartado. Ambos se miraban a los ojos ¿Qué significaba este repentino sentimiento de atracción mutua? Antes de que todo esto llegara más lejos, Ángela cerró los ojos y se dio media vuelta, a tiempo de ver una figura que parecía humana de ojos negros recostada a su lado observándola con detenimiento. Se volvió a esconder y gimió de agonía.
Eric solo se interesaba en ella para que Darren sufriera, y para que él entendiera lo peligroso que podía llegar a ser enamorarse de un ángel, agregándole a esto otro oscuro propósito.
Darren sentía una extraña pero poderosa atracción hacía el ángel que yacía en su cama escondida entre las sabanas, una atracción que no había podido identificar, una atracción con la cual no podía luchar y ganar, una atracción por la cual pronto se dejaría llevar.
Darren miró furioso a Eric, estaba peligrosamente cerca de ella, pero ¿Él no había hecho algo parecido al besarla? Se levantó y bastó una mirada mal interpretada para que se fuera. Darren había querido decir “aléjate de ella”, pero Eric había pensado que él decía “quiero tiempo a solas con MI ángel”.
-Ya se ha ido- susurró al tiempo que un rayo volvía a iluminar el lugar- ahora me toca a mí- le dirigió una sonrisa que, sin que él quisiera, fue melancólica.
-Puedes…puedes- valla que era difícil para ella decir lo que quería decir- ¿Puedes quedarte aquí hasta que la tormenta se valla?- preguntó incomoda y asustada.
A Darren le recorrió su cuerpo una ola de éxtasis, esas pocas palabras lo habían echo sonreír al tiempo que se daba media vuelta para observar su rostro.
-¿Estas segura? ¿No fuiste tú la que me echo de su casa hace unos minutos atrás?
-No quise decir eso, lo lamentó. Estaba confundida y asustada- su voz se parecía a la de una niña inocente que acaba de confesar su delito.
Darren soltó una carcajada enérgica y la observó con dulzura, sin que ella se diera cuenta.
-Estaré en la sala.
Sintió la puerta abrirse y cerrarse. No había tenido la fuerza de pedirle que se quedara a su lado a consolarla, a darle la seguridad que tanto necesitaba, pero ya se había ido y ella no tenía el valor para levantarse mientras los rayos la asustaban. Respiro profundamente e intento no recordar el motivo de su miedo, el motivo por el cual ella fuese un ángel ¿Por qué no la habían dejado pasar su “segunda” vida en la oscuridad, sin poder recordar el tormento de su juventud, de su muerte y sufrimiento? Hasta ser un demonio sin corazón y sentimientos se le antojaba más que todo esto. Y más encima Darren, lo único que la podía hacer feliz en ese momento, se había largado a la sala sin dejarle la oportunidad de decirle que prefería que él se quedara ahí, pero lo que ella no sabía era que él sabía que ella se lo iba a pedir y por eso se había largado tan rápido, era por el bien de ambos. Volvió a suspirar. Como odiaba todo.

Matt llegó bastante cansado y empapado a su casa, había hecho las compras y había llegado un poco después de que partiera la tormenta. No le había costado mucho ordenar todo y prepararse un sándwich, ya estaba cansado de la pizza y la sopa enlatada. Se acercó a la sala y se sentó en su sofá frente a la televisión y, mientras hacía zapping, pensó en llamar a Ángela y preguntarle si quería salir con ella el fin de semana, mañana sería lunes y tendría que trabajar. Pensó en empezar la conversación con un: “hola ¿Cómo esta tú pie? ¿Me preguntaba si…?” algo como eso. Se acomodó. Necesitaba distraerse, dejar de pensar en ella. Se estiró y apagó la televisión, no había nada ese día. Caminó sin ganas hasta el baño y se preparó para dormir, como odiaba los lunes. Al acostarse intentó pensar en cualquier cosa que no incluyera a Ángela o a su hermana, necesitaba algo nuevo, como un pasatiempo. Pensó en que hace tiempo que no hacía equitación, pero cometió la equivocación de imaginarse a Ángela con su pelo caoba jugando con el viento, ella montada en un caballo azabache… <<¡Basta!>> se gritó interiormente <<.Se suponía que no pensarías en ella ¿Lo recuerdas? Nunca te concentras Matt.>>

Estuvo un buen rato sin hacer nada en su sala, mirando como la lluvia acariciaba la ventana, se imaginó a él acariciando nuevamente la mejilla de Ángela, pero tuvo que quitar ese pensamiento de su mente rápidamente. Cerró los ojos y, unos segundos después, sintió sollozos provenientes de la habitación de Ángela. Tomó aire y esperó unos segundos a que se apagaran, pero ese momento nunca llegó. Terminó por rendirse y entró.
Ángela sollozaba sin lágrimas, ya que cuando uno menciona que un ángel está llorando, en realidad solo imita los sonidos que se producen al llorar, es decir, lloran sin lágrimas.
-Ahí mil cosas que me gustaría cambiar, muchos podrían decir que debería ser todo menos un ángel- sonrió forzadamente ¿Por qué existe está vida después de la humana? Preferiría haber muerto y ya.
Darren se mordió la lengua ¿Qué iba a decirle? ¿No te tortures a ti misma?
-La tormenta no ha terminado, pero si quieres puedes irte- le costó pronunciar las palabras y Darren noto eso, no quería que la abandonara.
Se acercó vacilante y se sentó a su lado.
-Creo que puedes contar conmigo por esta vez- apoyó su mano sobre la de ella.
-Tienes un buen corazón, Darren ¿Por qué no eres un ángel?
Él frunció el ceño con incredulidad. Si ella supiera todo lo que había hecho para terminar como un demonio.
-¿Realmente crees eso?- le dijo entre risas- Ni creo tener corazón.
-Si- le dio un apretón en la mano- Si lo creo.Darren quiso besarla, pero ¿Qué excusa utilizaría ahora? Reprimió el deseo mordiéndose el labio inferior con fuerza. Ángela lo miraba con cariño, con dulzura ¿Seria ella capaz de contarle como había muerto? O más importante ¿Sería ella capaz de confiar en él? Ángela mojó sus labios y miro por la ventana la lluvia y los rayos, se sentía más segura. Ambos se quedaron en silencio, turnándose para mirarse de reojo mientras escuchaban las gotas y el viento azotar el vidrio de la ventana.

4 comentarios:

Bren dijo...

hey!!! me me gusto mucho este capitulo!!!!
ya quiero saber si alguna vez estaran juntos Darren&Angela!!!
y cambiando de tema.... yo realmente no soy muy bna que dijams en darle nombres a las hitorias...
asi que no sere capaz en ayudarte en ese tema!!!
pero yo se que el qe tu eligas sera la mejor opcion para la historia!!
de vdd!! lamento mucho no poderte ayudar en eso :(

reginaniger dijo...

AAHH!!!! Que emocion, el capitulo te quedo barbaro!! me encanto, ahora hay cosas mucho mejor explicadas, se entiende bien la relacion que hay entre estos dos interesantes personajes, si si... genial!! Amo a Darren... xD Con muchas ansias voy a esperar el proximo capitulo... wao!!
Sigue asi... y por lo del nombre, ya veo que buen nombre se me ocurre segun tu descripcion... y te aviso... bye, disfruta tu imaginacion y inspiracion...

Anitha dijo...

hola! oye tienes premio en mi blog
http://todofanmade.blogspot.com/

Sombrerera dijo...

Hola! ya te he dejado un comentario en el cbox pero es que me encanta tu blog, y escribes realmente bien! bueno, te sigo.

Nos vemos!